¿Qué es la inteligencia de amenazas?
Definición de inteligencia de amenazas
La inteligencia de amenazas (que también se conoce como TI o inteligencia de ciberamenazas) es información contextual que se obtiene mediante la investigación y el análisis de las ciberamenazas existentes y emergentes. La inteligencia de amenazas ayuda a los profesionales de ciberseguridad a entender y defenderse proactivamente contra las últimas tácticas de los actores de amenazas, lo que amplía la capacidad de las organizaciones para detectar y responder a nuevos tipos de amenazas.
Por lo general, los equipos de seguridad se suscriben a varias fuentes de inteligencia de amenazas, que proporcionan a los analistas de seguridad fuentes de amenazas sin procesar o, incluso, pueden integrarse directamente en las herramientas de seguridad del equipo para la detección automatizada de nuevos tipos de amenazas. Cuando estos datos sin procesar se procesan, parsean e interpretan, se convierten en inteligencia de amenazas procesable.
¿Por qué es importante la inteligencia de amenazas?
La inteligencia de amenazas es un componente esencial de una estrategia de ciberseguridad proactiva. Brinda a las organizaciones un contexto esencial para que puedan detectar y responder a las amenazas cibernéticas, al permitirles mitigar riesgos y mejorar sus defensas.
En un centro de operaciones de seguridad (SOC), la inteligencia de amenazas desempeña un papel fundamental, ya que ayuda a los equipos a detectar, priorizar y responder a las amenazas al identificar indicadores de compromiso (IoC). Estos podrían incluir nombres de dominio maliciosos, IP, URL o hashes de archivos vinculados a ciberataques. Además, las fuentes de inteligencia de amenazas pueden proporcionar información sobre las tácticas, técnicas y procedimientos (TTP) populares entre los actores de amenazas. Con inteligencia de amenazas, las organizaciones pueden anticipar y contrarrestar ataques dirigidos para reducir la probabilidad y el impacto de incidentes de seguridad y, en última instancia, mejorar su postura general con respecto a la seguridad.
Hay tres consideraciones clave que se deben tener en cuenta con la inteligencia de amenazas:
- La inteligencia de amenazas debe actualizarse de manera periódica, preferiblemente en tiempo real. Las últimas técnicas de TI y ataques ponen al corriente a los equipos de seguridad sobre las mejores reglas de detección y otras defensas de ciberseguridad.
- La inteligencia de amenazas no puede estar aislada. La TI de diversas fuentes debe integrarse en los flujos de trabajo de seguridad para garantizar la visibilidad y la implementación.
- El contexto es crítico. Los equipos de seguridad que aprovechan la inteligencia de amenazas dependen de la información más relevante de su industria, stack tecnológico, región, tamaño de la empresa, etc.
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¿Cómo funciona la inteligencia de amenazas?
La inteligencia de amenazas opera al recopilar datos de diversas fuentes, analizarlos para identificar amenazas potenciales y ofrecer información procesable sobre amenazas potenciales o ataques en curso.
En un equipo de ciberseguridad, la inteligencia sobre amenazas puede ser recopilada por analistas o, más comúnmente, a través de un flujo de datos que los profesionales de seguridad integrarán en su entorno. De cualquier manera, el objetivo es recopilar, analizar e interpretar datos de amenazas para crear reportes de inteligencia de amenazas.
¿De qué manera se recopila la inteligencia de amenazas?
Los analistas de inteligencia de amenazas recopilan datos de diversas fuentes, como inteligencia open source (OSINT), inteligencia gubernamental y de las fuerzas del orden, fuentes de amenazas comerciales, logs internos y telemetría, centros de intercambio y análisis de información específicos de la industria (ISAC), entre otros.
Por ejemplo, en 2024, los investigadores de Elastic Security Labs analizaron más de mil millones de puntos de datos de la telemetría única de Elastic y presentaron los hallazgos en el Reporte global de amenazas de Elastic anual. La información de este reporte puede ayudar a los equipos de seguridad a establecer sus prioridades y ajustar los flujos de trabajo.
Obtén el Reporte global de amenazas de Elastic 2024
Por lo general, las organizaciones aprovechan las fuentes de amenazas de fuentes privadas y públicas. Cada fuente de inteligencia de amenazas es un flujo de datos continuo y curado sobre las amenazas actuales y emergentes, lo que permite una respuesta proactiva.
Aunque algunas organizaciones confían en sus propios equipos de seguridad para recopilar, organizar, analizar e interpretar datos de fuentes de inteligencia de amenazas, puede ser un desafío para los equipos más pequeños. En lugar de agregar y administrar manualmente grandes cantidades de datos de inteligencia de amenazas, pueden aprovechar una platform de inteligencia de amenazas (TIP). Una TIP es una herramienta de ciberseguridad que facilita la ingesta y preparación de datos de múltiples fuentes en diferentes formatos. Con una visión unificada de todos los IoC y la capacidad de buscar, ordenar, filtrar, enriquecer y tomar medidas, una TIP ayuda a los analistas de inteligencia a descubrir y actuar rápidamente con respecto a las amenazas reportadas.
Al elegir un TIP, los líderes de seguridad buscan estas capacidades clave:
- Facilidad en la ingesta de datos y amplitud de la integración de la inteligencia de amenazas con los principales proveedores de inteligencia de amenazas
- Visibilidad automática de vulnerabilidades críticas y muy utilizadas, como Log4j, BLISTER o CUBA
- Acceso a todos los IoC activos en una vista centralizada
- Capacidad de buscar, ordenar y filtrar IoC en tiempo real
¿Cómo se utiliza la inteligencia de amenazas?
La inteligencia de amenazas proporciona a las organizaciones datos sobre amenazas existentes y emergentes, lo que hace posible sistemas de defensa más proactivos. Las formas más comunes de utilizar la inteligencia de amenazas incluyen las siguientes:
- Identificar amenazas potenciales: al monitorear fuentes de amenazas y analizar datos, los analistas de inteligencia de amenazas pueden detectar de manera proactiva amenazas emergentes, vectores de ataque o actores maliciosos.
- Investigar los IoC: los analistas de inteligencia de amenazas pueden investigar los IoC en tiempo real. Con la adición de información contextual, pueden detectar y contener ataques activos más rápido.
- Priorizar las vulnerabilidades: al usar información contextual detallada y clasificar vulnerabilidades según su riesgo e impacto potencial, TI puede priorizar y ayudar a identificar las vulnerabilidades que requieren atención inmediata.
- Detectar y responder a incidentes: la inteligencia de amenazas puede ayudar a identificar las amenazas actualmente activas en tu entorno, lo que permite a los equipos de seguridad tomar acciones informadas e inmediatas.
- Desarrollar estrategias de seguridad: con una visión general de las amenazas potenciales y existentes, las organizaciones pueden establecer una estrategia de ciberseguridad más sólida.
Al usar TI, los equipos de seguridad evalúan la visibilidad, las capacidades y la experiencia de su organización en identificar y prevenir amenazas de ciberseguridad. Los líderes de seguridad utilizan TI para responder preguntas como: ¿cómo se ve afectado el entorno de la organización por las amenazas actuales y emergentes identificadas? ¿Esta información cambia el perfil de riesgo de la organización o afecta el análisis de riesgos? ¿Qué ajustes deben hacer los equipos de seguridad de la organización a los controles, las detecciones o los flujos de trabajo?
Tipos de inteligencia de amenazas
En función de las partes interesadas, el contexto y la complejidad del análisis de amenazas, TI se divide en cuatro categorías: inteligencia de amenazas estratégica, táctica, operativa y técnica.
Inteligencia de amenazas estratégica
La inteligencia de amenazas estratégica ofrece una visión general del panorama de amenazas y su posible impacto a largo plazo en la organización. Puede incluir información sobre eventos geopolíticos, tendencias más amplias de la industria y amenazas específicas de ciberseguridad.
Objetivo: Gestión de riesgos, planificación a largo plazo, seguridad estratégica y toma de decisiones empresariales
Partes interesadas: ejecutivos de la alta dirección
Inteligencia de amenazas tácticas
La inteligencia de amenazas táctica ofrece detalles sobre las TTP que usan los actores de amenazas. Describe los ataques que podrían dirigirse a una organización y la mejor manera de defenderse de ellos.
Objetivo: gestión de defensas/endpoints, toma de decisiones sobre controles de seguridad
Partes interesadas: líderes de IT y SCO
Inteligencia de amenazas operativa
La inteligencia de amenazas operativa crea una defensa más proactiva para una organización. Brinda información sobre los actores de amenazas específicos que tienen más probabilidades de atacar un negocio, las vulnerabilidades que probablemente aprovechen o los activos que podrían atacar.
Objetivo: Gestión de vulnerabilidades, detección de incidentes, monitoreo de amenazas
Partes interesadas: analistas de SOC, cazadores de amenazas
Inteligencia de amenazas técnicas
La inteligencia de amenazas técnica suele centrarse en los IoC y ayuda a detectar y responder a los ataques en curso. Este tipo de inteligencia se adapta continuamente al entorno de seguridad cambiante y es el más fácil de automatizar.
Objetivo: respuesta a incidentes
Partes interesadas: analistas de SOC, responsables de responder a incidentes
Explorar el ciclo de vida de la inteligencia de amenazas
El ciclo de vida de la inteligencia de amenazas es un marco de trabajo para convertir datos sin procesar de amenazas en información procesable. Con un marco de trabajo de este tipo, una organización puede optimizar sus recursos, al tiempo que permanece alerta ante un panorama de amenazas en constante evolución.
El ciclo de vida de la inteligencia de amenazas, por lo general, consta de seis etapas que se repiten para lograr una mejora continua del proceso:
- Planificación. Establecer objetivos claros para todo el programa de inteligencia de amenazas es esencial para su éxito. Durante esta etapa, el equipo debe decidir sobre los objetivos, los procesos y las herramientas que se necesitan y si esos objetivos abordan las necesidades (así como los riesgos y las vulnerabilidades) de la empresa y las diversas partes interesadas.
- Recopilación de datos. Una vez que se establecen los objetivos, es momento de recopilar datos de diversas fuentes.
- Procesamiento. Es probable que los datos de fuentes dispares tengan un formato diferente. En esta etapa, los equipos de seguridad normalizan los datos de amenazas sin procesar en un formato utilizable.
- Análisis. Los datos procesados están listos para el análisis. Los equipos buscan respuestas a las preguntas que hicieron durante la etapa de planificación, identifican patrones, evalúan los impactos potenciales y transforman los datos en información procesable para los responsables de la toma de decisiones y las partes interesadas.
- Reportes. En esta etapa, los equipos de seguridad comparten los resultados de su análisis dentro de un SOC o con el equipo ejecutivo.
- Comentarios. El ciclo de vida de la inteligencia de amenazas se perfecciona durante esta etapa, a medida que se reúnen los comentarios. Las prioridades pueden cambiar, las amenazas pueden evolucionar, y en esta etapa se deben efectuar ajustes y cambios para garantizar la eficiencia del programa de TI.
Aunque el ciclo de vida de TI se basa en analistas humanos de inteligencia de amenazas y sus conocimientos, algunos pasos más laboriosos se pueden automatizar, como la elaboración de reportes de inteligencia de amenazas. Elastic ofrece un enfoque optimizado con el uso de Elastic AI Assistant for Security para facilitar el proceso de redacción de reportes de inteligencia de amenazas. Usa plantillas de markdown y la base de conocimientos del Elastic AI Assistant.
Cómo integrar la inteligencia de amenazas en los flujos de trabajo de seguridad
La inteligencia de amenazas debería mejorar los flujos de trabajo de SecOps de una organización. TI es más efectiva cuando se integra con las herramientas dentro del stack de seguridad de un equipo. Funciona mejor como parte de un sistema automatizado, ya que incorpora datos de amenazas de diversas fuentes directamente a una plataforma de seguridad para flujos de trabajo unificados de análisis y detección.
Más allá de las herramientas, un programa de seguridad efectivo incluye flujos de trabajo para responder y gestionar amenazas. Estos flujos de trabajo son esenciales para identificar y responder a incidentes de seguridad. El modelo de madurez del comportamiento de ingeniería de detección (DEBMM) de Elastic ofrece un enfoque estructurado para que los equipos de seguridad maduren de manera consistente sus procesos y comportamientos, en donde la inteligencia de amenazas es uno de sus puntos de enfoque. Tener buenas fuentes de datos es fundamental para que los equipos de seguridad garanticen la efectividad y precisión de sus reglas de detección. Esto incluye la incorporación de flujos de trabajo de TI para enriquecer los datos de telemetría con contexto relevante de amenazas, lo que mejora en general las capacidades de detección.
Un programa de inteligencia de amenazas bien integrado facilita la incorporación de datos de amenazas a la infraestructura de seguridad de una organización, y proporciona más información que ayuda a los equipos a detectar y responder a las amenazas más rápido.